EDUCACIÓN EMPRENDEDORA, UN RETO EN MÉXICO

“Artículo exclusivo para la 7ª edición anual del libro: Mejores Empleos: mejoresempleos.com.mx/Emprendimiento

En la última década, el emprendimiento en México ha tenido un crecimiento significativo, lo cual ha puesto al país en la mira de la inversión tanto nacional como extranjera, además de que ha sido el parteaguas para nuevas políticas públicas y económicas. Por tanto, el sector educativo ha implementado programas y acciones para apoyar e incentivar el desarrollo de nuevos negocios. Es esencial que las instituciones educativas de nuestro país, tanto a nivel básico como superior, incorporen de manera transversal, en su currículo, el desarrollo de habilidades emprendedoras. Y esgrimo dos razones:

1) La aportación económica y de generación de empleos al país de las Pymes. De acuerdo con el INEGI, existen en México cerca de 4 millones de pequeñas y medianas empresas, las cuales generan el 72% del empleo formal y contribuyen con 52% del Producto Interno Bruto (PIB). Si bien estas cifras parecen prometedoras, también se debe analizar la calidad de los empleos que las Pymes ofrecen, así como su aportación al entorno social y ambiental. El político y economista mexicano, Santiago Levy, expone en su libro Esfuerzos Mal Recompensados (2018), que existen numerosos “empleos malos” en México, con alta rotación y escasa capacitación o aprendizaje en el lugar de trabajo. Esto se debe a que la mayoría de las Pymes, son de baja productividad y de corta vida. Según datos del INEGI, 65% de las pymes no supera los 5 años de vida.

2) La Industria 4.0. La revolución digital producirá cambios profundos que afectan los sistemas económicos y sociales, sobre todo en el sector laboral. El Foro Económico Mundial (WEF), estima que, para 2025, cerca de 75 millones de empleos a nivel mundial se perderán debido a la automatización, pero que al mismo tiempo surgirán 133 millones de nuevos roles. Ante este fenómeno, educar alumnos con habilidades emprendedoras es crucial.

Ante esta situación, los retos de la academia, son tres: Formar mejores emprendedores, intraemprendedores y futuros líderes empresariales, que no solo cuenten con las habilidades de gestión empresarial, sino que también sean conscientes y comprometidos con su entorno. Hoy en día las empresas y organizaciones tienen la responsabilidad de ser económicamente viables para ayudar a resolver las grandes problemáticas sociales y ambientales del contexto donde se desarrollan. Aportar al fortalecimiento y crecimiento de las pymes y organizaciones civiles a través de la capacitación y consultoría desde el conocimiento y expertise de sus académicos e investigadores. Y, por último, fomentar procesos de innovación en todas las disciplinas.

El Centro de Emprendimiento de la Universidad Iberoamericana, cuenta con un programa de emprendimiento social que ayuda a los emprendedores a crecer y desarrollar sus ideas, brindando las herramientas y los conocimientos que les permitan dar sus primeros pasos.  Actualmente este programa se encuentra en convocatoria hasta el 28 de febrero. Para conocer las bases y postular un proyecto entra a:
https://cede.ibero.mx/programa-emprendedor-social

Sin duda, la aportación económica y de generación de empleos al país, de los emprendedores, ha sido y seguirá siendo muy significativa. Sin embargo, hace falta mucho trabajo por parte de la academia, del gobierno y del sector privado, para apoyar a que las pymes, se vuelvan más productivas, innovadoras y competitivas; para que puedan subsistir en el transcurso del tiempo y más importante, que puedan ofrecer empleos de calidad y sean capaces de transformar su entorno de una manera positiva. Los países que le apuestan a la ciencia, la innovación y al emprendimiento, son más factibles de impulsar su desarrollo económico y social.

Lo más reciente

Comentarios

El email no será publicado. Campos obligatorios *