La crisis económica que se está viviendo tras la pandemia, ha impulsado a que más personas emprendan; fenómeno que ha sido llamado “Rebusque de oportunidades”, por algunos especialistas. En este texto abordaremos las oportunidades para hacer crecer tu empresa, aprovechando las tendencias emergentes, las “anomalías”

El reciente artículo  “The Power of Anomaly” de  Martín Reeves, Bob Godson y Kevin Whitaker, nos explica que a menudo las empresas o personas a cargo de encontrar la “gran cosa” (The big thing por su traducción al inglés), hacen un exhaustivo análisis de las tendencias que están en el mercado, sin embargo, esta práctica trae consigo ciertos errores y retrasos en los procesos de análisis, dado que al establecerse una tendencia, probablemente cualquier idea que se te ocurra ya haya sido explotada por los competidores.

Es por esa razón, que los autores nos invitan a aprovechar las tendencias emergentes, cuando están en etapa embrionaria, es decir, cuando no son tan conocidas, claras o sin importancia, en pocas palabras, cuando son consideradas “anomalías”. Esto nos permitirá identificarlas rápido y antes que la competencia. Los escritores presentan un proceso de cuatro etapas para identificar las anomalías en el mercado; siendo muy insistentes en que debemos estar dispuestos a

Mirar nuestro negocio desde el exterior, desde un punto de vista externo para estudiar y comprender no sólo a los clientes promedio, sino también aquellos clientes atípicos, caducados, potenciales y el contexto general del consumidor.

Cuestionar supuestos y arquetipos mentales, para preguntarnos qué pasaría si viviéramos en otra realidad y adoptáramos nuevos modelos de pensamiento, creando situaciones análogas basadas en supuestos contradictorios a los actuales, sin olvidar que son hipotéticos y tomándolos como punto de referencia para actualizarlos con el tiempo y estudiarlos desde diferentes ángulos.

Aceptar la ambigüedad y las anomalías que no suelen ser acciones claras,  ni suelen ser explicadas con los arquetipos mentales actuales.

Si una señal fuera clara, todos la verían y actuarían en consecuencia, haciéndola competitivamente neutral

La innovación basada en anomalías parte de la premisa de no hacer hipótesis claras y de que los datos se generan y utilizan tan pronto como se obtienen, es por ello que esta innovación tiene un tiempo de gestación de semanas y no de meses. Este proceso de innovación se divide en cuatro etapas:

1. Analizar y visualizar los datos granulares: Para encontrar las anomalías fuera del comportamiento normal del mercado, es necesario visualizar los datos y examinarlos para identificar aquellos valores atípicos y brechas en su comportamiento.

2. Identificar anomalías relevantes: Es necesario identificar aquellas con mayor probabilidad de detonar un cambio en el futuro y que den indicios de algo que aún no se sabe. Por lo general se evalúan dentro de las siguientes tres dimensiones:

Impulso: ¿La anomalía es persistente en el tiempo? ¿Está creciendo rápidamente?

Robustez: ¿Se puede ver desde diferentes perspectivas? ¿Es consistente con otros cambios en el entorno?

Impacto: ¿La anomalía apunta claramente a llenar brechas significativas en el panorama de las ofertas actuales?

3. Dar una narrativa y un nombre: Crear una historia que será contada al momento de volverse tendencia. Para ello se pueden contestar las siguientes preguntas ¿Qué podría estar pasando aquí? ¿A qué podría conducirnos? ¿Qué hechos adicionales serían consistentes con esta historia? y ¿Qué patrón de señales lo validarían?

4. Sondea, dar forma y comprometerse: Una vez validada la oportunidad, respalda la corazonada con presupuesto, alianzas, estrategias, entre otras.

En conclusión, no debemos enfocarnos en tendencias que parecieran estar claramente establecidas, sino en anomalías y en el conjunto de señales que marcarán un cambio, con el fin de poder adelantarnos a la competencia. Debemos empezar a identificar señales en etapas muy tempranas, consideradas “débiles” y dejar atrás las estructuras y modelos internos de la organización, dando pie a un enfoque externo, desafiando los modelos y supuestos preestablecidos, además de emplear nuevas herramientas de análisis para identificar dichas anomalías y para desarrollar nuevas oportunidades de negocio.

Sé cómo Christensen, un tallador de madera, que colgó un letrero afuera de su oficina en la Escuela de Negocios de Harvard que decía “Se buscan anomalías”. Christensen se deleitaba al encontrar anomalías, porque reconoció que toparse con lo inesperado conduce a los mayores avances del conocimiento.

Reseña por: Brenda Ramírez, egresada de Administración de la UNAM.

Edición: Jamie Lima y Fabiola Hernández, CEAN Ibero

Goodson Bob, Reeves Martín, Whitaker Kevin.(2021). “The Power of Anomaly” [Versión electrónica]. Recuperado el 31 de enero de 2022, de The Power of Anomaly | Harvard Business Publishing Education